El término vishing está formado por la unión de las palabras “voice” (voz) y “phishing”. En este caso, los delincuentes utilizan la llamada telefónica para llevar a cabo la estafa. Se hacen pasar por una organización o una persona de confianza para conseguir los datos personales de la víctima.
Utilizan diferentes técnicas para engañar a los usuarios, pero algunas de las más comunes son:
- Suplantar a un empleado de un banco: hacen creer a la víctima que se han detectado movimientos extraños desde su tarjeta. De esta forma, consiguen sus credenciales.
- Hacerse pasar por un técnico informático: los estafadores llaman haciéndose pasar por un técnico informático (de la empresa de la víctima o de alguna conocida), con el pretexto revisar el ordenador. De esta forma, se hacen con el control del dispositivo.
- Llamar interesándose por algún producto anunciado en plataformas de compraventa: los ciberdelincuentes aprovechan el interés de los vendedores de plataformas de segunda mano para conseguir, por ejemplo, los datos de su tarjeta bancaria.
- Hacerse pasar por empleado de una compañía telefónica: suelen informar a la víctima de que se le ha hecho un supuesto cargo erróneo y le solicitan los datos bancarios para abonar la diferencia.
¿Cómo puedes protegerte de vishing?
- Si la llamada te parece sospechosa, o no hace referencia a ningún servicio que hayas solicitado previamente, cuelga el teléfono. Si tienes dudas, es mejor que llames tú a través de los canales oficiales y lo compruebes.
- Utiliza el sentido común. ¿Le darías tus datos personales y bancarios a un extraño por la calle?
- Comprueba en internet si el número desde el que te han hecho la llamada ha sido utilizado en otras estafas.
- Si lo consideras oportuno, denuncia los hechos ante las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.