Los navegadores web hacen que nuestras búsquedas en Internet sean cada vez más sencillas y rápidas. Pero, para conseguir esas mejoras, recopilan nuestros datos. Por este motivo, es necesario que sepamos qué información guardan y qué medidas podemos tomar.

¿Cómo almacenan la información?

• Cookies: estos pequeños archivos permiten identificar y recordar a los usuarios. Hacen que las webs puedan guardar nuestras preferencias y configuraciones. De esta forma, nos ofrecen publicidad personalizada.
• Historial de navegación: los navegadores conservan un historial de todas las webs que visitamos. Esto puede ser útil si necesitamos acceder a alguna web de la que no recordamos el nombre. Pero, el historial guarda todo lo que hemos visto navegando en Internet.
• Historial de ubicación: los navegadores pueden sincronizarse con nuestras cuentas. Eso hace que puedan recabar más datos de los usuarios (ubicación, aplicaciones y dispositivos que utilizamos, etc.).
• Historial de descargas: almacena toda la información sobre las descargas que hacemos desde el navegador. Aunque borremos el archivo del equipo, el navegador guarda la información de la descarga (qué hemos descargado y cuándo lo hemos hecho).
• Datos en caché: con el objetivo de agilizar la carga de una web cuando la volvemos a visitar, los navegadores almacenan ciertos datos. De esta forma, la navegación es más fluída. Pero, los datos que se almacenan en la memoria caché desvelan los contenidos que visitamos.
• Contraseñas y formularios: los navegadores también nos preguntan si queremos que almacenen nuestras contraseñas y datos. Esto agiliza algunos procesos, pero también permiten que esos datos estén a disposición de otras personas que utilicen el mismo equipo.

¿Qué podemos hacer?

• Borrar las cookies, la caché y el historial de navegación periódicamente. Es recomendable hacer limpieza de estos datos cada pocos meses.
• Configurar la seguridad y la privacidad de los navegadores de forma adecuada. De esta forma, podemos evitar que recojan datos.
• Utilizar la navegación en modo incógnito. Con esta opción, podemos navegar por Internet sin que se almacenen los datos de búsqueda, el historial o la caché.

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