Por regla general, los ciberdelincuentes intentan obtener beneficios económicos de sus actividades, aunque no siempre es así (el hactivismo es un ejemplo). Pero, hay otra razón a tener en cuenta: la obsesión.

La obsesión puede transformarse en una forma de acoso o, en este caso (porque se produce en el mundo online), en ciberacoso.

Obsesión vs. ciberstalking

A veces una persona desarrolla un interés obsesivo por otra. Se dedica a investigar a esa persona de forma online (redes sociales, webs, etc.) y reúne toda la información personal que puede sobre ella.

Normalmente, simplemente son «súper fans» que quieren saber todo lo que pueden sobre su ídolo. Pero, en otros casos, pueden llegar a creer que están involucrados en una relación con la otra persona (incluso aunque no se conozcan).

A veces, los acosadores quieren más información sobre sus víctimas, como su domicilio, número de teléfono u otra información personal. Cuando no encuentran esos datos de forma online, algunos pueden llegar a intentar acceder a las cuentas de sus víctimas de forma ilícita.

Cómo protegerte

Cualquiera puede ser víctima del ciberacoso; los acosadores no solo se dirigen gente famosa.Por eso:

• Usa contraseñas complejas y cámbialas regularmente (cada 60 o 90 días).

• Protégete de los ataques de malware: no abras correos sospechosos, accedas a sus enlaces o descargues archivos que puedan infectar tus dispositivos.
• Si sospechas que estás sufriendo algún tipo de ciberacoso, denuncia los hechos ante las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

by