Estamos saturados de información y de anuncios y, por este motivo, a veces puede resultarnos complicado diferenciar a simple vista la publicidad engañosa de la que no lo es. Pero, hay ciertos aspectos que debemos tener en cuenta para evitar estos fraudes cuando navegamos en Internet.

Los ciberdelincuentes utilizan la publicidad engañosa para estafar a los usuarios. Suele ser publicidad bastante intrusiva que, en ocasiones, nos impide seguir navegando. Pero, ¿qué anuncios son los más utilizados?

– Premios: seguro que alguna vez, mientras navegabas, te ha aparecido un mensaje en el que te ofrecían participar en un sorteo o, directamente, te anunciaban que eras el ganador de un premio. Son mensajes llamativos de los que debes desconfiar. Nadie regala nada porque sí (menos sin que hayas participado en ningún concurso o sorteo). Seguramente, al pinchar en el enlace, nos pedirán nuestros datos personales con el fin de acceder a nuestras cuentas.

– Alerta de malware: a través de estos anuncios nos informan, de forma fraudulenta, de que nuestro dispositivo ha sido infectado. La imagen suele incluir un enlace, a través del cual podremos solucionar el problema. Pero, en realidad, es ese link el que puede contener un malware. Debes desconfiar de estos mensajes, puesto que el análisis de los dispositivos no se lleva a cabo al acceder a una página web.

– Reproducciones: en este caso, los ciberdelincuentes superponen botones de inicio de reproducción o de “ver” sobre los originales (o mezclados con ellos). Estos enlaces te llevarán a publicidad, webs fraudulentas u otras páginas de este estilo.

– Descargas: es fácil encontrar botones emergentes de descarga, que pueden ocultar publicidad engañosa. Algunos, incluso, te invitan a introducir tu móvil para realizar la descarga y -en lugar de eso- te estás suscribiendo a un servicio de mensajería de pago. Pero, también pueden incluir algún malware que infecte tus dispositivos.

¿Qué puedes hacer para evitar este tipo de publicidad?

– Utiliza siempre páginas oficiales para realizar descargas.

– Comprueba que las páginas en las que navegas son fiables.

– Pasa el ratón por encima de los botones o enlaces y revisa el enlace al que te van a redirigir.

– Comprueba que los botones o imagen a la que vas a acceder no contenga la etiqueta de publicidad.

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